Quiero dar cariño libremente en toda mi existencia.
Quiero amistades bien definidas.
Quiero sexo nuclear, instintivamente.
Quiero estar ausente.
Quiero estirarme en las noches profundas.
Y un sistema de comunicación directo
quiero el dolor del corazón quebrado,
y amar la libertad de mis compañeros
compañeros de viajes, de cartas, de cama, de risas, de lectura, de bicicletas, de caricias.
Quiero poder distinguir personalidades.
Quiero insolencia y juegos, amar a quien yo quiera.
Deseo que no haya dogmas ni prejuicios en las relaciones, liberarnos de ellos y dejar fluir nuestros mecanismos neurobiológicos de vinculación.
Reparar el caos. Romper las reglas.
Ser libres.